La mayoría de las residencias caninas de Tarragona, a diferencia de la nuestra, no cuentan con un servicio especial para la educación de los perros entre otras muchas razones porque no cuentan con personal formado específicamente en la educación canina en positivo. La educación en positivo es una forma de enseñar a  nuestros compañeros unas ciertas normas para la convivencia  con los humanos. Pero en contra de lo que aún mucha  gente piensa, en buena parte influidos por la televisión, la educación no consiste en imponer esas normas mediante el castigo, el dolor o el miedo.

La nuestra es una de las pocas residencias caninas de Tarragona que apuesta por una educación sin castigos, sin causar dolor ni miedo en los perros. Elementos como los collares de castigo, de descargas eléctricas, de pinchos, cada vez, por fortuna, menos utilizados, no tienen cabida en nuestra residencia. Nuestros métodos de educación no buscan que el perro obedezca atemorizado, sino que siga nuestras indicaciones potenciando las conductas adecuadas del perro, premiándolo y haciendo que le guste el aprendizaje.

Entendemos la educación como un camino hacia la convivencia donde nadie tiene que liderar ninguna manada. De hecho, por tratarse de animales de especies distintas, hombres y perros jamás llegan a formar una manada. En muchas ocasiones, en ese concepto erróneo de liderazgo está el origen de muchos de los problemas de comportamiento de los perros. Hemos de aprender a comunicarnos con ellos, y para eso, es importante que los humanos, supuestamente los más inteligentes, deberíamos aprender su lenguaje y no pretender únicamente que sea el perro quien aprenda el significado de nuestras palabras.

Si quieres aprender más de la educación en positivo, ponte en contacto con Can Fauna.