Uno de los requisitos que pedimos a todos los animales que vienen a pasar una temporada en las residencias caninas de Tarragona es que estén al día en su calendario de vacunaciones y desparasitaciones. Habitualmente, un perro que vive con una familia en una zona urbana, siempre que esté bien cuidado, apenas está expuesto a los parásitos externos, pequeños insectos como las pulgas o las garrapatas que se pegan a su piel para chupar su sangre y que pueden ser portadores de diferentes enfermedades. Algunas de estas enfermedades, incluso, pueden llegar a transmitirse a los seres humanos.

Sin embargo, dado que la mayoría de las residencias caninas de Tarragona estamos ubicadas en zonas próximas al campo y contamos con una gran cantidad de espacio, la posibilidad de que un perro se vea atacado por estos insectos es considerablemente mayor. Generalmente, para prevenir el ataque de estos insectos, se utilizan dos sistemas que no son incompatibles entre sí, pipetas y collares especiales. Las pipetas son pequeños recipientes que contienen una sustancia repelente de insectos que se le coloca al perro una vez al mes y en la parte superior del lomo, en una zona a la que no pueda alcanzar con la boca para lamérsela.

El segundo sistema de protección contra los insectos es un collar antiparasitario, los más conocidos son de color blanco, que se sujetan alrededor de su cuello y suelen tener una duración eficaz de unos seis meses. Ambos sistemas son perfectamente compatibles y, salvo contadas excepciones, no producen otros efectos sobre el animal. La ventaja de utilizar ambos al mismo tiempo es que cada uno es más eficaz contra determinados tipos de insectos.

Si piensas traer a tu mascota a Can Fauna acuérdate de desparasitarlo convenientemente.